Aro raído: Olvidaron defender


Cajasol – Fuenlabrada

La sensación que dejó el equipo al salir de San Pablo el sábado pasado fue bastante extraña. Bastante. Por supuesto, nos enfrentábamos a un equipo que se jugaba los playoffs y que, por tanto, iba a presentar pelea y tenía plantilla. Pero veníamos de cargarnos al Kalise (cuánta épica, oh, Kalise) y al CAI, y parecía que todo había cambiado. Contra el Fuenlabrada se volvió a los errores de principios de temporada. Una defensa muy dudosa. Un circulamiento del balón insuficiente, bastante corto. Un arbitraje un pelín extraño.

No obstante, creo que hay que tratar algunos puntos por separado:

-Miso no es base. Ni vale para serlo. Entiendo que para no quemar a Branko haya que utilizarlo, visto que puede subir el balón (aunque, como ya me ha hecho notar un compañero, Ellis sabe botar la pelota mil veces mejor que él). Ahora bien, ¿a quién se le ocurre colocarlo en el quinteto titular? Branko es un tipo con cabeza, que sabe dirigir al equipo, o casi. Contra el Kalise, supo matar el partido quedándose la posesión. Y Miso sigue siendo un alero que sube el balón como alero y, por tanto, la mayoría de las veces sus compañeros corren por detrás de él. Y aún así, ¿es que nadie va a quitarle la maldita manía de pasar los balones en el aire? Es una de esas cosas que se enseña a los chavales que no se debe hacer jamás. Pasar balones en el aire. Y contra el Fuenlabrada parecía que lo hacía a propósito.

-¿Por qué juega Rivero? Si no es por desesperación del entrenador y como último recurso para intentar cambiar las cosas, como revulsivo, no lo entiendo. Parecía que había quedado claro que su fichaje había sido un error (que, para mayor desgracia, provocó la marcha de Bennet) y no se le iban a dar más minutos, que con Branko y en su defecto Miso todo estaba arreglado. Pero no. Volvimos a verlo con sus botar epiléptico, sus pasos, sus pérdidas idiotas y su marcaje lateral.

-¿A qué juega Martínez? Lo comentaban algunos compañeros aficionados. Esta victoria nos dejaba respirar tranquilos. Y ni siquiera un parcial de 0-13 en los primeros minutos sirvió para que Pedro Martínez pidiera tiempo muerto. El equipo había saltado dormido, y era uno de los peores días para hacerlo. No exigió en defensa, y eso resultó clave. Hay quien incluso sugirió que había decidido perder a propósito para darle emoción al asunto y lograr la salvación ante el Barça. Coser y botar, no fastidia…

-La defensa. Me resulta ridículo hablar de esto. Hoy en día, es imprescindible. Al baloncesto se juega defendiendo, y si el rival te ha hecho más de 60 puntos en el tercer cuarto, lo tienes difícil. Y si pierdes de 15, o 20, aún más. No hubo intensidad y la defensa fue bastante débil. Un tipo como Xavi Rey, que levanta el brazo y hace sombra a medio Luis Montoto, dejaba tirar plácidamente al rival.

Además, buen último cuarto y buena remontada, buen parcial de 15-0 y las ganas que le echaron. Esos últimos minutos lograron convencer a la grada, que no pudo resistir ver cómo el equipo volvía a bajar los brazos y tirar el partido, como ya había ocurrido durante el comienzo. Buen Xavi Rey y buenos tiros los de Miso. Si mantienen al catalán, que lo veo difícil, y al Tucker, tal vez se pueda hacer algo la próxima temporada. Son dos buenos jugadores. Y con Cadner y Branko, el equipo coge bastante aliento, juega mucho mejor. Si alguien logra hacer ver a Tucker que a veces juega con cuatro compañeros más, mejor todavía.

Finalmente, insisto con lo de la defensa. Es increíble que un jugador que en el Caja parecía acabado nos metiera 29 puntos. El partido de Bueno y de Chiquisvili (no se escribe así, lo juro) fue genial. Y hace que uno insista con que hay que defender hasta con los dientes. Si no se empeñan en eso, así sí que no se puede.

81 – Cajasol (15+18+20+28): Miso (13), Ellis (9), Tucker (17), Savanovic (6), Triguero (-) -cinco inicial-, Rivero (-), Rey (6), Caner-Medley (10), Ignerski (17) y Milisavljevic (3).
90 – Alta Gestión Fuenlabrada (28+20+21+21): Valters (11), Radivojevic (4), Blanco (9), Mainoldi (6), Bueno (29) -cinco inicial-, Sandes (2), Oleson (14), Tskitishvili (15) y López (-).

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